Plan Z

Una mirada apagada aun cuando le da la luz del sol,
como una candela sin llama o una llama sin candela,
con el corazón blindado harto de huidas y de esperas,
harto de mentiras y de gente que está a medias,
desechable, como un trapo que usas hasta que no te sirve,
un plan Z al que solo recurrir cuando los demás no están disponibles,
tan prescindible que hasta yo empiezo a olvidarme de mí mismo,
viviendo mi propia historia sin tener protagonismo.

Comentarios

Entradas populares