Anormal

Quizás me llamen anormal

de manera despectiva,

pero no hay forma más efectiva

de halagar mi forma de vida

que haciéndome saber

que rompe con las expectativas normativas,

y es que no quiero normas preestablecidas

que se impongan de manera paliativa

ante la falta de confianza y autoestima,

no quiero un bote salvavidas 

construído con grilletes egoístas

ante la mirada pasiva

de esa gente irreflexiva

que no entiende

que forzar lo que no fluye

es vivir una mentira.