Metáforas

Siempre vuelvo a las mismas metáforas

porque éstas me sirven como áncora,

un punto al que aferrarme

en el relato de este cuaderno de bitácora,

siempre hablo del viento

como analogía de la libertad,

de la primavera como forma de expresar

el crecimiento personal y la felicidad,

siempre hablo de la luz 

cuando intento describir

el sentimiento de esperanza

de un muchacho aprendiendo a vivir,

y cómo olvidar el camino

que es sin duda mi vocablo favorito

porque expresa la postura que me impongo

para pensar en el ahora en lugar de en el destino,

también hablo de los ojos

y de todo lo que expresan,

de las manos, de los besos,

del deseo que me acecha,

de las noches que son calma

y son peligro siempre en vela,

de las briznas de frescor

que la vida me renuevan,

de pensamientos intrusivos

que habitan en mi cabeza

como un monstruo del armario

esperando a que me duerma,

hablo de mí mismo

y registro mis progresos,

hablo de quien amo

y mis fracasos sin quererlo,

hablo del sistema y uso la naturaleza

como recurso incendiario,

critico la manipulación mediática,

la política y los telediarios,

hablo de creencias

y la ignorancia en su ideario,

y hablo de las ideas,

de los dioses y cómo matarlos,

hablo de tantas cosas que claro que me repito

e incluso decir que me repito es algo que ya ha pasado,

hablo de lo que pienso, siento y teorizo

a veces con sarcasmo y otras de un modo más sencillo.