Normalidad

A veces deseo ser normal,

no vivir con ansiedad

por algo que no puedo evitar,

no preocuparme por cosas

que sé que no puedo cambiar,

no cuestionar mi egoísmo

y mantenerme siempre igual,

siempre neutral,

siempre flotando con la corriente

para no tener que nadar,

que mi mente se asiente y no grite,

que por fin me deje en paz,

ser tan solo normal,

ser tan solo uno más,

ser tan solo un peón funcional

siguiendo a la sociedad,

y hacerlo hasta la saciedad,

hasta que ya no perciba mi vista

el humo que niebla mi vida,

que no haya salida,

que siempre me ciña a ese estándar

y trague saliva,

que mire a otro lado a diario

cual buen egoísta,

apuntar algún que otro objetivo,

un sueño barato

y tacharlo en mi lista,

solo quiero olvidar que yo existo

y soy parte de esto

y me acuesto llorando

porque aún no desisto,

resisto pero a duras penas,

y se cuelan por mis grietas

estas ideas en mis puntos bajos,

aunque lo bueno, o quizás lo malo,

es que una vez que eres consciente

es imposible ya evitarlo.