Qué puedo hacer

Qué puedo hacer más que intentar salir del pozo, pero cómo lograrlo si las obligaciones que implican la vida de nuestra clase me devuelven a lo más hondo. Qué puedo hacer más que buscar mi camino, pero cómo encontrarlo si no hay ninguno que me guste lo suficiente como para que me compense andar descalzo tanto recorrido. Qué puedo hacer más que dar pequeños pasitos, pero tropiezo con piedras, troncos, ladrillos, y cada vez que me levanto me tiembla más el paso y el peso de la vida hace que me duelan los tobillos. Qué puedo hacer más que entenderme, pero cuanto más me entiendo más cuenta me doy de la poca luz que hay en este sendero tan alejado y que es difícil encontrar indicaciones si nadie más lo ha transitado.

Qué puedo hacer sino esperar a que cosas que escapan a mi control vayan bien y me aporten la estabilidad que necesito, y quizás así tener más éxito en mi próximo intento, pero mientras espero se me escapa la vida entre los dedos y ya no puedo recuperarla, como cuando se apaga la llama del amor y solo queda seguir adelante con la soledad inundando de noche las sábanas.