Talón de Aquiles

Eras mi talón de Aquiles
y el origen de mi fuerza,
como rezarle al sol
que me ilumina pero quema,
ardiente en el horizonte,
distante pero cercano,
como un hermano tantas veces
y otras como un familiar lejano.

Y no fue extraño extrañarte,
buscarte entre galerías de arte
donde inmortalizarte,
sentirte como antes
y pensarte como siempre,
recordarte al mirar las estrellas
subiéndome como el m.

Tenerte presente es como un sueño,
ahora dueño de mí mismo
el capitán de mi barco,
tú el viento de la vela
haciendo acelerar el paso,
un repaso hacia el futuro
con retazos de otros años.

Los peldaños que escalamos
y rebaños que esquivamos,
el daño de otros tiempos
que sirvió pa' que aprendamos,
remamos contra la marea,
más fuertes cada día
tras librar dos mil peleas.

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