Aprender es vivir
Qué tiempos aquellos en los que creía saberlo todo sabiendo tan poco y ahora parezco saber tanto al saber que no sé nada. Cuánto he aprendido conmigo y cuánto de ti o a causa de ti. De pensarte. De gestionarte. De mirarte gesticulando de esa manera tan inolvidable, de escucharte cantando bajo el hechizo de Another Love. Aprendí divagando juntos, aprendí equivocándome, aprendí de mi sonrisa y de la tuya, de mis lágrimas y de las tuyas, y aún sigo aprendiendo. Aprendí a dejar marchar, aunque me costó, pero lo conseguí. También aprendí a saber estar en el ahora en vez de en los inciertos futuros que escapan a mi control. Aprendí a ser paciente, a controlar mejor mis emociones. Pero sobretodo aprendí a querer y creo que es lo más importante que he aprendido en mi vida. Quererme libre, quererte a ti y a quien llegue a mi vida con la misma libertad que me aporto. Qué maravilla no querer a una persona para mí, sino quererla para sí misma. Dejar el egoísmo apartado y disfrutar de lo que venga. Sin compromiso, sin condicionamiento, sin ego.
Comentarios
Publicar un comentario