No soy tuyo ni tú mía
Qué alegría despertarse sabiendo
que ni tú ni yo suponemos el uno
para el otro una necesidad,
que podemos ir probando y viviendo
lo que vaya viniendo sin problemas
ni ningún tipo de incomodidad,
no nos hacemos falta y no hace falta
que te diga que si esto es de por vida
me maravillaría con nuestra realidad,
porque no soy tuyo ni tú mía
pese a que la sociedad desvaría
intentando enjaular la propia libertad,
compartimos sin temores ni cadenas
con la certeza de que si ofrecemos algo
es por propia voluntad.
Comentarios
Publicar un comentario