No es por placer

Secuelas que se cuelan desde escuelas,
se clavan como espuelas
con estelas de sangre y lágrimas,
páginas mojadas del diario,
una báscula que aterra
cual mirada de soslayo,
un desmayo por comer poco,
por buscar validación
en los demás,
olvidando el amor propio,
llenar vacío con pastillas,
astillas en corazón y mente,
heridas que no ves
pero que si miras sientes,
problemas latentes, inseguridad,
conducta efervescente, volatilidad,
falta de educación emocional,
creando trastornos de la personalidad,
jerarquía interpersonal
e imposición de su necesidad,
sociedad maltratadora
perpetuada hasta por víctimas,
dinámicas tóxicas que matan
y autoconciencia ínfima,
si callas nada cambia
pero si hablas no te creen,
llamando exageradas
a personas que se quejan,
pero no se quejan por placer.