Sin ti pero contigo
Sigo mi camino, a veces cuesta verlo, a veces ni siquiera hay uno y me hundo atravesando la maleza. Pero ahí sigo, buscando un lugar en un mundo que apenas tiene lugar para mí, aprendiendo, fallando y volviendo a aprender, conociéndome a mí mismo, aceptándome, trabajándome. Cuanto más me pienso más me doy cuenta de que tanto si estás a mi lado como si no, me acompañas en este viaje. Cada cosa que aprendí de ti, cada recuerdo compartido, esa paciencia que me ayudó a mejorar mi gestión emocional, fluyes por mis venas con cada latido y aun sabiendo cómo acaba, volvería a repetir esos meses, porque lo que importa no es que acabe, sino el recorrido. Aún cierro los ojos y veo tus gestos, tus reacciones, escucho tu risa, veo cómo se enciende y apaga tu mirada, cómo se mueve tu cuerpo cuando por él fluye la música, la vida, y aunque te eche de menos sonrío, porque sé que aún estando sin ti, estoy contigo.
Comentarios
Publicar un comentario