El club de los poetas muertos

Vosotros sabéis quienes sois,
tejedores de telarañas y vendedores de humo,
cobrando versos por caricias
y contactos por sexo y desayuno,
os camufláis como aliados
y luego claváis el puñal a la mínima,
maestros de edulcorar la realidad
para ser verdugos y parecer la víctima,
haciendo del arte un embuste
entre mentiras decoradas con poemas,
haciendo de esto un coto de caza
donde os cubrís las espaldas si hay problemas,
yendo de empáticos y cariñosos
para así ir tirando del hilo,
yendo de deconstruídos
cuando sois hijos sanos del machismo,
buscando hacerlas sentir únicas
para enredarlas en vuestro sucio laberinto,
sabéis oler la vulnerabilidad
como los depredadores huelen el miedo,
estafadores con habilidad
que rompéis a los demás sin importaros,
sumáis tantos destrozos
que ya es difícil numerar los daños,
vosotros que solo venís

buscando presas para vuestra cama,

sabed que por estos lares

resultáis persona non grata,

chicas que antes salían sin miedo

y ahora ni salen,

destrozando a mujeres

la caza de brujas de Salem,

estáis tan bien protegidos
que apenas podéis ser señalados,
pero cada vez más personas se atreven
y apuntan hacia vosotros con el dedo,
cada vez más gente ve tras la máscara
a vuestro yo verdadero,
no os responsabilizáis de vuestros actos
pero siguen vivos en sus recuerdos,
así que sabed esto:

el contraataque convertirá estos círculos

en el club de los poetas muertos.