La tormenta

Me subo a las nubes pa' verlo todo más claro,
consumo y me sumo a lo que busca el estado,
como un esclavo prisionero del capitalismo,
eslabón del mecanismo que nos infecta,
la secta perfecta que se autoperpetúa,
buscando una ganzúa pa' romper esta cadena,
nos meten en vena sus estándares,

somos un enjambre en decadencia,

la costumbre como herencia,

pidiendo paciencia con el cambio,

pidiendo tolerancia hacia el intolerante,

sociedad de implantes y liposucción,

para los hombres fútbol,

pa' la mujer depilación,

somos unos y ceros

programados por su alienación,

somos sumisos que casi han perdido

el espíritu de revolución,

no sé si hay solución

a la polución que generan sus fábricas,

rúbricas de empresarios y gobiernos

poniendo precio a la vida,

niños en África muriendo de hambre

mientras aquí tiramos comida,

una partida de Risk a gran escala,

una partida de Sim City 

con la ciudad mal gestionada,

políticos trabajando para Endesa

en vez de para el pueblo,

mientras en la prensa 

hablan de Pedroche y su vestido nuevo,

no mueven ni un dedo

por luchar por los obreros,

se inventan más dioses

mientras cuentan su dinero,

salarios en negro como nuestro futuro,

extracciones gigantes explotando recursos,

liberalismo con puestos de poder para la aristocracia,

falsa meritocracia de fachada

y mientras se compran carreras ya acabadas,

tienen nuestras tumbas cavadas

para cuando dejamos de serles útiles,

somos fútiles para los que mandan,

nos matan sin remordimientos,

cimientos sociales construídos con cadáveres,

no escuchan hasta que les plantamos cara,

nos prometen mentiras mientras nos dan la espalda,

contra pared y espada,

sociedad condenada,

no quieren saber nada,

viviendo en la ignorancia

comodidad o conveniencia,

hemos perdido la paciencia 

y ya no hay calma ahora viene la tormenta.