Sueños rotos y pesadillas concluídas
Esta va a ser la última vez que te diga cosas "raras". Siento que he llegado a un punto de deconstrucción y de comprensión de mí mismo lo suficientemente alto como para dejar todo dicho y para asumir todas mis mierdas.
Todo ha empezado cuando hoy, recogiendo mi antiguo cuarto (que vuelve a ser mi cuarto pues he vuelto a casa de mi madre) he encontrado el álbum que me regalaste con entradas de blog nuestras repartidas por las páginas. Joder, qué triste me parece que haya tardado 8 putos años en comprender la madurez que ya mostrabas por aquel entonces y la forma en la que sentías el amor. No estaba a la altura, mi mente estaba tan alienada por el amor romántico que vende la sociedad que no habría sabido gestionar esa situación tan maravillosa ni aun en un estado mental apropiado. Pero el problema iba más allá, el problema era mi cabeza, y ojalá haberme dado cuenta ya por aquel entonces de que algo era diferente en mí, sabía que me notaba muy distinto con respecto a otras etapas anteriores de mi vida pero pensé que era solo por ir madurando o algo, pero no, era mucho más. Desde hacía años había estado desarrollando un trastorno de la personalidad (TLP, concretamente). La normalización social de conductas tóxicas no ayudó, claro, eso reforzó ciertas conductas muy puto horribles en mí. Ya debía llevar 2 o 3 años con dicho trastorno, sin saberlo, y aún me he tirado otros 8 sin tener ni idea, trabajando poco a poco por mi cuenta en ello sin saber que eso normalmente se hace con psicoterapias. He aprendido a gestionar cosas que antes no era capaz ni de controlar un poquito sin saber siquiera por qué me pasaban, sin saber siquiera que tenían un nombre, pero todo por la cabezonería y el miedo a ir al psicólogo (aunque en realidad hace años fui y al final fue incluso peor, porque no solo no atinó, si no que me hizo sentir más inútil de lo que ya se siente una persona con lo mío). Lo que más odio no es la forma en la que me impide llevar una vida normal, lo que más odio es que por no haber sido consciente de ello haya podido provocar daño emocional a personas que eran importantes para mí.
Sé que nada de esto justifica ninguno de mis comportamientos, pues aunque tengan un origen explicable, eso no cambia que estuvieran mal. Ojalá pudiera volver al pasado y enseñarme a mí mismo a ser mejor para ser capaz de llevar las cosas de otro modo. Ojalá, pero no puedo, y solo me queda tirar hacia delante y aprender a gestionar el caos que tengo dentro de modo que la única persona a la que dañe sea a mí mismo. Tengo que admitir que estoy contento con esa parte, tengo una relación (que ni siquiera es una relación amorosa, es más bien una amistad hacia la que yo siento cosas intensitas) increíblemente sana y abierta, con una comprensión y una empatía por parte tanto de ella como mía que flipo. Me está ayudando mucho a controlar mis emociones, mis prontos, mis ataques paranoides, y a aceptar mucho mejor el presente sin temer (tanto) al futuro, y yo si algo me pasa he aprendido a comunicarlo de forma amable, sin hacer sentir culpable a la otra persona por los sentimientos negativos que estoy teniendo, o por mis miedos o inseguridades y demás. He aprendido a respetar al máximo al máximo el espacio ajeno y a no insistir en seguir intentando algo por egoísmo. No sé, es muy probable que yo nunca consiga tener una vida plena y mis demonios siempre van a acompañarme por mucho control que adquiera, pero al menos cada vez me siento más tranquilo por aprender a no dañar a los demás a causa de mi pobre gestión emocional.
Igual es una gilipollez o algo, pero ojalá que la relación que tuvimos no tuviera un impacto negativo demasiado grave en ti, porque creo que eres una persona sin la cual el mundo sería un sitio mucho más feo, y creo que te mereces ser feliz como a ti te de la gana serlo. Tengo la sensación de que con 16 años veías las relaciones de un modo increíblemente libre, y ojalá que no te arruinase eso porque es una visión preciosa. Creo que no hay nada más bonito que querer a las personas sin obligaciones ni cadenas, darse los unos a los otros lo que en cada momento surge y ser conscientes de que las emociones no son estáticas, que pueden cambiar con el tiempo y a lo mejor las cosas dejan de ser igual, pero que eso no impide disfrutarlas en el presente. Me habría encantado ser la versión de mí mismo que soy ahora cuando tenía 17 años para poder haberte aportado cosas muchísimo más sanas y no haberte exigido nada, nunca, pero ya que no puedo, espero poder ser así o mejor con cualquier persona que llegue a mi vida.
No quiero volver a darte la chapa con estas cosas porque suficiente he hecho ya, pero quiero que sepas que aquí estoy para cualquier cosa que puedas querer pedirme. Podemos charlar de colegueo (mi sentido del humor creo que ha mejorado con el tiempo), podemos debatir sobre cosas (aunque tengo que decir que teniendo solamente la ESO mi cultura es bastante escasa en muchos temas), puedes si quieres mandarme a la mierda y desahogarte explicándome cosas negativas que tuve, o incluso si quisieras puedes gritarle al mundo cualquier verdad de lo que hice en el pasado que yo no solo no lo voy a negar, si no que si lo haces voy a decir que es cierto, que por algo son mis errores y mis cagadas y son responsabilidad mía.
Ojalá que la vida te vaya lo más chachi posible.
Todo ha empezado cuando hoy, recogiendo mi antiguo cuarto (que vuelve a ser mi cuarto pues he vuelto a casa de mi madre) he encontrado el álbum que me regalaste con entradas de blog nuestras repartidas por las páginas. Joder, qué triste me parece que haya tardado 8 putos años en comprender la madurez que ya mostrabas por aquel entonces y la forma en la que sentías el amor. No estaba a la altura, mi mente estaba tan alienada por el amor romántico que vende la sociedad que no habría sabido gestionar esa situación tan maravillosa ni aun en un estado mental apropiado. Pero el problema iba más allá, el problema era mi cabeza, y ojalá haberme dado cuenta ya por aquel entonces de que algo era diferente en mí, sabía que me notaba muy distinto con respecto a otras etapas anteriores de mi vida pero pensé que era solo por ir madurando o algo, pero no, era mucho más. Desde hacía años había estado desarrollando un trastorno de la personalidad (TLP, concretamente). La normalización social de conductas tóxicas no ayudó, claro, eso reforzó ciertas conductas muy puto horribles en mí. Ya debía llevar 2 o 3 años con dicho trastorno, sin saberlo, y aún me he tirado otros 8 sin tener ni idea, trabajando poco a poco por mi cuenta en ello sin saber que eso normalmente se hace con psicoterapias. He aprendido a gestionar cosas que antes no era capaz ni de controlar un poquito sin saber siquiera por qué me pasaban, sin saber siquiera que tenían un nombre, pero todo por la cabezonería y el miedo a ir al psicólogo (aunque en realidad hace años fui y al final fue incluso peor, porque no solo no atinó, si no que me hizo sentir más inútil de lo que ya se siente una persona con lo mío). Lo que más odio no es la forma en la que me impide llevar una vida normal, lo que más odio es que por no haber sido consciente de ello haya podido provocar daño emocional a personas que eran importantes para mí.
Sé que nada de esto justifica ninguno de mis comportamientos, pues aunque tengan un origen explicable, eso no cambia que estuvieran mal. Ojalá pudiera volver al pasado y enseñarme a mí mismo a ser mejor para ser capaz de llevar las cosas de otro modo. Ojalá, pero no puedo, y solo me queda tirar hacia delante y aprender a gestionar el caos que tengo dentro de modo que la única persona a la que dañe sea a mí mismo. Tengo que admitir que estoy contento con esa parte, tengo una relación (que ni siquiera es una relación amorosa, es más bien una amistad hacia la que yo siento cosas intensitas) increíblemente sana y abierta, con una comprensión y una empatía por parte tanto de ella como mía que flipo. Me está ayudando mucho a controlar mis emociones, mis prontos, mis ataques paranoides, y a aceptar mucho mejor el presente sin temer (tanto) al futuro, y yo si algo me pasa he aprendido a comunicarlo de forma amable, sin hacer sentir culpable a la otra persona por los sentimientos negativos que estoy teniendo, o por mis miedos o inseguridades y demás. He aprendido a respetar al máximo al máximo el espacio ajeno y a no insistir en seguir intentando algo por egoísmo. No sé, es muy probable que yo nunca consiga tener una vida plena y mis demonios siempre van a acompañarme por mucho control que adquiera, pero al menos cada vez me siento más tranquilo por aprender a no dañar a los demás a causa de mi pobre gestión emocional.
Igual es una gilipollez o algo, pero ojalá que la relación que tuvimos no tuviera un impacto negativo demasiado grave en ti, porque creo que eres una persona sin la cual el mundo sería un sitio mucho más feo, y creo que te mereces ser feliz como a ti te de la gana serlo. Tengo la sensación de que con 16 años veías las relaciones de un modo increíblemente libre, y ojalá que no te arruinase eso porque es una visión preciosa. Creo que no hay nada más bonito que querer a las personas sin obligaciones ni cadenas, darse los unos a los otros lo que en cada momento surge y ser conscientes de que las emociones no son estáticas, que pueden cambiar con el tiempo y a lo mejor las cosas dejan de ser igual, pero que eso no impide disfrutarlas en el presente. Me habría encantado ser la versión de mí mismo que soy ahora cuando tenía 17 años para poder haberte aportado cosas muchísimo más sanas y no haberte exigido nada, nunca, pero ya que no puedo, espero poder ser así o mejor con cualquier persona que llegue a mi vida.
No quiero volver a darte la chapa con estas cosas porque suficiente he hecho ya, pero quiero que sepas que aquí estoy para cualquier cosa que puedas querer pedirme. Podemos charlar de colegueo (mi sentido del humor creo que ha mejorado con el tiempo), podemos debatir sobre cosas (aunque tengo que decir que teniendo solamente la ESO mi cultura es bastante escasa en muchos temas), puedes si quieres mandarme a la mierda y desahogarte explicándome cosas negativas que tuve, o incluso si quisieras puedes gritarle al mundo cualquier verdad de lo que hice en el pasado que yo no solo no lo voy a negar, si no que si lo haces voy a decir que es cierto, que por algo son mis errores y mis cagadas y son responsabilidad mía.
Ojalá que la vida te vaya lo más chachi posible.
Comentarios
Publicar un comentario