Intensidad
Una de las cosas que más me define es mi intensidad, la misma que me hace experimentar de maneras extremas la desgana y la tristeza, la fría oscuridad que me ataca casi a diario y a menudo me hace perder la cabeza. Recuerdo que alguien me dijo "todo mejora, espera a que crezcas" pero nunca mejoró, si acaso aprendí a gestionar mejor lo que siento para evitar causar dolor a los demás, pero mi dolor lo sigo llevando conmigo. Hay días que desisto, que casi me rindo y decido dejarlo todo, hay días que me motivo sin motivo pero las ganas me duran bien poco. Hay veces que la anhedonia y la pereza me dejan tan tirado que no me levanto ni a hacerme la cena, pero aunque todo esto sea frecuente, en realidad es solo una cara de la moneda. La otra suele estar más oculta pero pese a todo a veces se muestra, como estos últimos días que siento algo tan fuerte que me abrumo yo solo, me emociono y me aterro pensando en sus ojos, que me habla y con eso ya sonrío cual tonto. Por dentro tengo asimilado que todo en el mundo es efímero, todo acaba en algún momento, pero aun así algo se revuelve en mi interior deseando con todas sus fuerzas poder disfrutar de esto, que siento cómo se aviva mi fuego y quiero compartirlo con ella hasta que ya no nos de calor, quiero que ambos nos sintamos cómodos descubriendo cómo vivimos nuestra propia realidad, y mira si algún día se acaba que se acabe, pero al menos sabremos que lo pudimos disfrutar.
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