Eres un tango de la muerte

Eres como el cosmos de tus ojos
enigmático y hermoso,
el colmo del sentido
reposando entre tus hombros.

Eres el rostro de la vida
escondido entre las sábanas,
sentirse a gusto como en casa
bajo las estrellas de agosto.

Eres un tango de la muerte
al moverte por la pista,
la libertad del viento
reflejada en tu sonrisa.

Eres el aire de la mente
que oxigena las ideas,
una voz que me hipnotiza
como un canto de sirenas.

Eres la luna iluminando
los rincones más oscuros,
escalofrío en tus susurros
por la magia de tus labios.

Eres la calma y la marea
de un océano en tormenta,
el tormento de no verte
nada más que en mi cabeza.

Eres el beso en la frente
de una madre cariñosa,
el tacto precavido
entre pétalos de prosa.

Eres el arte que reflejas
cuando escribes y dibujas,
un girasol independiente
que vive con luz propia.

Eres calor en el invierno
cuando tu mirada arropa,
el soul de tu garganta
cuando rasgas tus notas.

Eres paz y eres guerra
contra aquello que nos dictan,
y aunque ya no te consuma
eres mi droga favorita.