Carbono

Nado hacia la nada
con un nudo en mi garganta,
anido en la explanada,
solo en la calzada.

Me da igual mi futuro,
fútil existencia,
lo más duro de vivir
es hacerlo con consciencia.

Ojalá creer en Dios
pero lo mató la ciencia,
somos motas de carbono
con aires de grandeza.

Siento pereza hacia la vida,
busco una vía de escape,
para que no me atrape mi mente,
y así poder liberarme.

Que se derramen mis ideas,
que se extiendan como el viento,
que me desarmen la cabeza,
y que así entiendan lo que siento.

Me miento en la terraza,
mirando al infinito,
sabiendo en mi interior
todo aquello que no he escrito.

Soy un proscrito en mi cabeza,
mi esperanza en carteles de se busca,
soy quien soy sin saber quien era,
un cascarón roto que no se recupera.

Vivo en una eterna espera,
me ahogaría para ahogar mis penas,
es una pena de muerte en vida,
mi veneno es la sangre de mis venas.

Soy una montaña rusa,
una esclusa que se abre,
soy la distorsión de mis excusas
esperando a que todo se acabe.

Suplico que no se me llame
mientras me aferro al teléfono,
no quiero importarle a nadie
pero ojalá que alguien me salve de esto.