Ni blanco ni negro

Me hundo sin rumbo en mi propio mundo,
desnudo, sin armadura ni su hombro apoyándome,
huyo de mí esperando que esté esperándome,
mi mente intuye la respuesta aunque no quiero admitirlo.

Sin quererlo ni pedirlo siempre entrego mis añicos,
soy fragmentos de fragmentos de lo que un día pude ser,
mi ser ya no descansa y mis ojos no te ven,
pero ojalá vengas y demuestres que me equivoco.

Si mi vida es caos tú eres mi equinoccio,
el ocio sabe a poco a solas tras disfrutarlo juntos,
se nos escapaban las horas y ahora pesa cada segundo,
un planeta nauseabundo que tu presencia endulza.

Pero aún tengo balas para luchar y desenfundo,
no me rindo contigo, solo te rindo pleitesía,
has hecho que el tiempo corra de nuevo por mis días
y por mi parte quiero darte esta parte de mi vida.

Tú tan querida y yo aquí sin quererme,
pero haces que me quiera aunque no quiera verme,
me transportas a otro mundo como Julio Verne,
me pierdo por tus viernes si te ciernes sobre mí.

Ni blanco ni negro, círculo cromático gris,
pensamiento socrático, no quiero alejarme de ti,
hago por existir aunque la existencia me canse,
merece la pena cuando tengo tu sonrisa a mi alcance.

Mi vida es un percance tras otro,
quedarme abandonado en la cuneta,
mi cabeza un saco de sueños rotos
y tantas películas que ya perdí la cuenta.

Que alguien me traiga ya la cuenta
o seguiré endeudando mi corazón,
soy un kamikaze emocional, sí,
pero disfruto intentando hacer su vida un poquito mejor.