Ni el invierno más frío
Tal vez no pienses en mí como yo pienso en ti, ¿pero importa acaso? Qué más da si tú piensas en él, en ella, en tus sueños, en ti misma o en lo que sea, lo que importa es que pienses en lo que te de a ti la gana. Da igual, yo pensaré en ti igualmente, porque mis sentimientos no existen con el propósito de que sean recíprocos, simplemente existen, y ya que lo hacen pues qué menos que disfrutarlos cómo y cuanto pueda.
No negaré que me gusta que pienses en mí, y supongo que algo lo haces, aunque sea un poco. No negaré que me gustaría que al mirarme sonrieses como yo sonrío al mirarte a ti. No negaré que me gustaría que me beses mientras me agarras la cabeza, que me mires a los ojos y hables sin palabras. No negaré que a veces lo deseo tanto que parece una necesidad. Pero por mucho que lo desee sé que no lo es y que estaré satisfecho con lo que podamos disfrutar. Pero eso no quita que en mi cabeza arda una llama que ni el invierno más frío podría apagar.
Comentarios
Publicar un comentario