Ya no eres lo que eras

Ya no eres lo que eras,
dice el espejo que me mira entre sonrisas
y aún recuerda,
a aquel chico perdido sin sentido
encerrado en su cueva de ignorancia,
él creía saber todo aun cuando nunca supo nada,
no tenía nada, no quería nada, no pedía nada,
ni siquiera había una chispa de vida en su mirada
pero míralo,
un capullo que ha cambiado y ahora tiene alas,
surca el viento sin prisiones ni presiones
e impresiona cuando cae y se levanta,
nada le achanta,
no tiene miedos busca medios
para intentar vivir a su modo,
sin medias tintas ni medias naranjas
él se completa solo 
aun cuando quiere ver
qué le deparará a tu lado,
salió del lodo y ya no elude sus problemas,
las heridas aún le queman
aunque ya han cicatrizado.

Nunca supe que quise ser aire
hasta que al fin lo fui,
un horizonte que se abre entre tus ojos,
mi corazón sin ataduras
grita que solo quiere fluir,
deshacerme de enseñanzas
mientras leo el braile de tus pecas y lunares,
ser tan libre contigo
como surcar los siete mares
que aplacan mis males,
se calma mi caos
cada vez que te miro a los ojos
y siempre acabo sonriendo,
la existencia pesa menos
y ahora por fin entiendo que:
la vida son las heridas
y sonrisas ya vividas
y las que están por venir,
y aún faltas muchas,
nos quedan luchas por delante
contra el mundo y sus problemas,
llorar de la risa juntos
o perderme por tus piernas,
con miradas intensas o tiernas,
haciendo de un segundo un universo
cuando pueda ver cómo despiertas.

Yo creo que la clave es querer
pero no necesitar,
entender y aceptar
que algún día podrías
dejar de estar,
ignorar la incertidumbre
porque qué más da,
no importa cuánto dure
si ya vale la pena
con que madure a tu lado,
que perdure la experiencia
en los recuerdos de verano,
observarnos entre caladas
y acabar los dos calados,
yo seguramente sonrojado
si descubres que te miro hipnotizado,
quiero tener tus manos arropándome
y sentirme a salvo entre tus brazos,
que se alejen mis demonios
recostado en tu regazo,
y mientras tanto poco a poco
yo reparo mis pedazos,
me construyo un palacio
en los retazos que quedaron,
y es que ahora veo retos
donde antes no veía salida,
creando nuevas perspectivas
junto a tu filosofía,
quién lo diría,
que podría salir hacia adelante
y estar bien conmigo mismo
si hace un año ni apostaba por mi vida.


Comentarios

Entradas populares