Qué estúpido

Qué estúpido retener mi mente en el pasado, donde todos los días eran sábados y los coches amarillos eran un motivo más para reír a su lado.

Qué estúpido estancarme en el ayer, donde había series y pelis infinitas por ver y pedíamos comida mientras te comía con la mirada de un adolescente besando por primera vez. Qué estúpido es echar de menos la cama donde dormíamos y me despertabas por la mañana cogiéndome la mano para abrazarte con ella y me contagiabas de ilusión ya a horas tan tempranas. 

No quiero perderme en el pasado y que por culpa de semejante estupidez me pierda lo que ocurre en el presente. Sí, he disfrutado como nunca contigo, y sí, el recuerdo es maravilloso, pero me quedan millones de experiencias nuevas por delante y como me atonte así se me van a pasar. Así que disfrutaré el presente, seré coherente con mi filosofía y si algún día nuestro camino vuelve a llevarnos a vernos lo disfrutaré una vez más como un niño ilusionado. Mientras tanto seguiré disfrutando todo lo demás, lo cual también incluye, en realidad, disfrutar de tu compañía aunque sea en la distancia, que sigue siendo una experiencia que no me perdería por nada del mundo.